La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.
Si quieres que algo se haga, encárgaselo a una persona ocupada.
Las mentes grandes discuten ideas; las medianas, cosas; y las pequeñas, personas.
Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven.
Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.
Recuerda que el día en que naciste todos reían y tu llorabas;
vive de tal manera que cuando mueras, todos lloren y tu rías.